Es muy común escuchar la frase “En mi máquina sí funciona” al momento de desplegar una aplicación o cuando al estar desplegada no funciona como se esperaba.  Cuando trabajas en tu proyecto de desarrollo, y quieres probarlo sin pasar por el proceso de Integración y Entrega Continua esto suele suceder. Esta expresión deja a simple vista un error en el ciclo de vida de la creación de la aplicación. Este concepto trae consigo un gran riesgo de errores y sobre todo un desperdicio de tiempo.

Para evitar que esto suceda, es importante que el equipo sea totalmente consciente y haya sido educado bajo el concepto de creación de código sano. Debe existir la cultura de revisar y entender los logs cuando ocurra un problema en el servidor de Integración Continua. Debemos cuestionarnos y analizar lo que vaya surgiendo para caer en las retrospectivas del equipo y así aprender de los errores, evitando que vuelvan a suceder. Los miembros de la empresa, deben alcanzar el grado de madurez que les permita dejar de lado esta justificación y hacer unos despliegues exitosos y sin percances. Es fundamental recordar que si bien la tecnología nos ayuda a automatizar nuestros procesos el factor humano es indispensable para que el ciclo funcione adecuadamente.

¿Cómo puedes evitar caer en este error tan común de principiantes?

1. Compartí y transmití tus conocimientos. Una organización funciona mejor sobre la base de verdaderos equipos cohesionados donde su conocimiento total es significativamente superior, debido al enriquecimiento producido por los intercambios, la creatividad y el efecto de sinergia.

1. Trabajá en equipo. Debes darle importancia a todos los que hoy trabajan con vos y así conseguir grandes triunfos. Hay que identificar las fortalezas de cada empleado y asignar roles en base a ellas. Además, al generar un buen ambiente y buenas relaciones entre los miembros, se sentirán todos parte del grupo y querrán remar en la misma dirección evitando problemas.

1. Se honesto para garantizar el correcto cumplimiento de tu deber. Aprende a desconfiar de vos mismo, dejar de sobreestimar tus capacidades y subestimar el trabajo. En gran medida, de esto depende el correcto desarrollo de las actividades propias de la empresa. Debe reinar la sinceridad tanto en lo que se hace, como en lo que se piensa, se aprende, se ejecuta y el compromiso con el que se desarrollan los deberes. Esto permitirá hacer buen uso del tiempo laboral y de la información, cumplir con los compromisos, y lo más importante, aceptar errores, entre otros. Se honesto con tu trabajo, con vos mismo y los demás para que cada cosa que suceda sea parte de tu aprendizaje y no de tus quejas.

1. Sé crítico, ya que al analizar situaciones utilizando la lógica, la observación y la reflexión, te permitirá tomar buenas decisiones y resolver de modo positivo gran parte de los inconvenientes que se presenten. Para los desarrolladores, el pensamiento crítico es una de las herramientas más importantes por lo que es imprescindible que te cuestiones lo que haces. Lo mejor es relacionarse con la gente de tu equipo que piense distinto a vos y animarte a debatir con argumentos racionales y no impuestos. Esto permitirá que se tomen decisiones correctamente a la hora de solucionar y evitar conflictos.

1. Mejora continuamente y decide a donde vas. La idea general es aprender y crecer continuamente, trazando tu camino con responsabilidad y sin poner excusas. Esta es la base para perfeccionar los procesos operativos. Revisando continuamente las operaciones de los problemas, las resoluciones de estos, los recursos utilizados, y otros factores podrás alcanzar la optimización.

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