¿Qué es un MVP? 

El Minimum Viable Product, o en castellano el Producto Mínimo Viable en el desarrollo de apps, ya sea móviles o web, es una versión inicial de tu trabajo final completo. Se trata de crear un experimento o prototipo bajo el concepto esencial del proyecto para maximizar el aprendizaje respecto a los principales riesgos o incertidumbres del futuro negocio. Todo esto se realiza al mínimo costo, en términos de tiempo, recursos (monetarios o no) y esfuerzos.

¿Por qué es importante desarrollar un  MVP?

La importancia fundamental de desarrollara un MVP, es que no desperdicies muchos recursos en ideas que no tendrán éxito. Con el MVP podrás evitar la pérdida de tiempo o energía en emprendimientos sin futuro a largo plazo. La ventaja principal es que vas a poder anticipar un fiasco de antemano, al mínimo costo posible.

Es importante desarrollar algo que funcione, quizá no como lo hará su versión completa y final, pero sí que permita reflejar la esencia del proyecto. Esto permitirá ir introduciendo al mercado algo probable, con las características más importantes y únicas.

Antes de dedicarle demasiado a tu proyecto debes pensar, probar, equivocarte y así aprenderás sobre los riesgos más importantes que tiene tu propuesta. La gran parte de los emprendedores, no están dispuestos a invertir dinero, tiempo o esfuerzo, para luego frustrarse porque no se llega al objetivo. De nuevo, gracias al MPV evitarás el fracaso e ir por el mal camino que te dirige a la pérdida. 

Luego, una vez que los primeros usuarios acepten tu producto de prueba, puedes continuar agregando nuevas funciones, mejorando las existentes e incluso desarrollar la aplicación móvil final y completa.

Un MVP no es una aplicación hecha a medias, ni una versión barata-reducida o menos desarrollada de su idea final, por lo contrario, tiene que ser valiosa.

¿Qué debes tener en cuenta para desarrollar correctamente un MVP?

1. Propuesta de valor: Con él, tienes que mostrar de forma clara, simple y eficiente lo que hace el producto y por qué los usuarios lo necesitan. Debes saber definir qué partes son importantes para destacar. Como estás en instancias de prueba, puedes darte el lujo de tomar la información valiosa de tus clientes, como comentarios-quejas-consultas, para ir creando algo en base a lo que ellos necesitan.

1. Segmentar: Además de confirmar que el interés existe, debes definir detalladamente quién será tu usuario objetivo. Debes pensar en la ubicación de tus clientes. Esto te ayudará a definir cuales son los mejores lugares para probar tu MVP y obtener comentarios sobre tu aplicación antes de lanzarla por completo. Al elegir una ubicación asegúrate que sea un lugar representativo de la población y la demografía a la que se apunta, que exista demanda del producto y que los usuarios objetivos puedan permitirse usarlo

1. Define objetivos: Debes tener en claro el motivo por el cual estás haciendo tu prototipo. Pregúntate qué quieres lograr. ¿Quieres validar una tecnología? ¿Buscar clientes? ¿Validar a tus usuarios?

1. Diseña y elige un formato para el experimento: Determina cuáles son los elementos necesarios, de qué manera realizarás el experimento (online u offline) y cómo llegarás a los usuarios, adaptándose al tipo de producto que quieres construir.

1. Determina tus propios criterios de éxito: Debes definir qué criterios o cuestiones, representarán el éxito real de tu producto, para que así puedas validar tu objetivo. Estos criterios de éxito, establecerán las metas que aprueben o rechacen tu negocio. Define como vas a medir el éxito: ¿A través de buenos comentarios? ¿Número de visitantes en página de destino? ¿Cuántos usuarios lograste en el primer periodo desde el lanzamiento? ¿Cuánto tiempo en promedio pasan tus usuarios en la aplicación? ¿Qué característica o funcionalidad utilizan más? Entre miles de otros más.

1. Evalúa los resultados: Si tu respuesta es es positiva, puedes seguir probando o testeando otros elementos de tu proyecto. Lado contrario, si el resultado es negativo, debes revisar las causas y redefinir tus experimentos, MVP o propuestas de valor. Recluta toda la información que recopilaste en cada uno de los puntos de experiencia del usuario y revisa todo los datos para luego definir qué harás con el MVP. ¿Lo dejarás como está? ¿Lo modificarás? ¿Volverás a intentarlo de otra manera? ¿Desarrollarás una nueva idea?

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